Por Santos Cano – Enviado especial
La noticia oficial fue publicada este viernes: Ronaldo Nazario ha vendido su participación mayoritaria en el Real Valladolid. En un comunicado difundido por el propio club en sus redes sociales, se leía:
“El presidente del Consejo de Administración y accionista mayoritario del Real Valladolid Club de Fútbol, Ronaldo Luis Nazário de Lima, comunica la firma de un acuerdo para la transmisión del paquete mayoritario de acciones del Club a un grupo de inversión norteamericano con el respaldo de un fondo europeo.”
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La primera mentira
Lo primero que salta a la vista es el intento de camuflar el origen real de los compradores. A pesar de lo dicho en el comunicado, no se trata de un grupo norteamericano, sino de capital mexicano. ¿La razón de este disfraz? Evitar la polémica por el hecho de que los nuevos dueños ya poseen otro equipo de Primera División en La Liga, lo cual podría suponer conflictos de intereses.
Respecto al supuesto “respaldo de un fondo europeo”, fuentes bien informadas aseguran que no existe tal respaldo. Todo parece formar parte de una maniobra cuidadosamente diseñada por el influyente abogado de Nazario para maquillar la operación.
Los verdaderos números
Mientras algunos medios hablaron de una venta por 50 millones de euros, fuentes cercanas al entorno del club confirman que la cifra real ronda los 35 millones. Esa es la cantidad que Ronaldo percibirá por el 87% de las acciones que poseía del club. Curiosamente, es exactamente lo mismo que invirtió hace casi ocho años cuando adquirió inicialmente el 51% del accionariado. Es decir, recupera su dinero sin pérdidas ni beneficios aparentes, dejando las arcas del club como estaban.
El 13% restante de las acciones se reparte entre Ágora Inversiones Patrimoniales (con un 9%) y pequeños accionistas.
El silencio cómplice: la conexión con Venezuela
Pero lo que nadie menciona –quizás por miedo o conveniencia– es el origen real del dinero con el que Ronaldo adquirió sus acciones del Valladolid. Todo apunta a que el verdadero financiador fue el empresario venezolano Danilo Díazgranados Mangiano, un nombre bien conocido en círculos de poder financiero en América Latina.
Díazgranados padre, vinculado históricamente al círculo íntimo del fallecido Hugo Chávez, amasó su fortuna en medio de oscuras conexiones, incluyendo detenciones por terrorismo y vínculos con el narcotráfico. Hoy, su hijo —que lleva el mismo nombre— está casado con la hija del cantante Luis Miguel.
Como es de esperar, una vez que esta información sea publicada, los equipos de reputación digital vinculados a la familia Díazgranados activarán sus recursos para enterrar en el algoritmo de Google cualquier contenido que dañe su imagen.
Fuentes y referencias:
Promesas incumplidas
Cuando Ronaldo llegó a Valladolid, lo hizo rodeado de promesas: llevar al club a competiciones europeas, ampliar la ciudad deportiva, profesionalizar la gestión. Nada de eso ocurrió. Los aficionados, seducidos por la fama del exfutbolista, cayeron presa de una narrativa cuidadosamente construida para ocultar el verdadero objetivo: rentabilizar la operación y desaparecer.
Hoy, tras años de promesas vacías, el club cambia de manos y queda en control de un grupo cuya transparencia es, como mínimo, cuestionable.
Nuevo presidente, viejos vicios
El nuevo presidente será Gabriel Solares, conocido por su etapa como presidente del Querétaro FC hasta 2022. Su llegada no disipa las dudas. Al contrario, las multiplica.
Gabriel Solares: el nuevo presidente con pasado oscuro
Deudor, sancionado e inhabilitado en México
El flamante presidente del Real Valladolid, Gabriel Solares, no llega precisamente con una hoja de vida impecable. Su historial reciente al frente del Querétaro Fútbol Club en la Liga MX está plagado de escándalos y sanciones.
Solares y sus socios dejaron una deuda considerable en el club mexicano y fueron inhabilitados durante cinco años por la Federación Mexicana de Fútbol, quedando excluidos de cualquier actividad oficial en el circuito. Con este antecedente, cuesta creer que su perfil represente la solución que el Real Valladolid necesita para salir del pozo en el que se encuentra.
Más aún, el panorama jurídico se torna aún más turbio si se considera que el mismo grupo también es propietario del Real Oviedo, lo que podría acarrear conflictos de interés serios dentro del sistema regulatorio del fútbol español.
Cuentos de camino: de comprador a intermediario
En medio de la confusión, ahora se afirma que Solares no participa en calidad de comprador, sino como mero intermediario. Según versiones difundidas por el bufete Senn, Ferrero & Asociados México (filial del despacho madrileño), fueron ellos quienes le ofrecieron a Solares una “oportunidad de inversión” en España, vinculada inicialmente al Club Puebla.
Pero los hechos muestran otra realidad. El paso de Solares por el fútbol mexicano no dejó precisamente buenos recuerdos. En 2022, tras una brutal batalla campal entre aficionados del Querétaro y del Atlas —con heridos y niños implicados—, la Asamblea de Dueños de la Liga MX lo obligó a dimitir y devolver el club al Grupo Caliente. A raíz de ello, fue inhabilitado para ejercer cualquier función directiva en el fútbol mexicano.
Aunque no fue implicado directamente en escándalos financieros, no puede decirse lo mismo de algunos de sus socios en la gestión del Querétaro: Emilio Escalante, Jorge Santillana, Javier Solloa, Manuel Velarde y Greg Taylor, entre otros. Este último —de nacionalidad estadounidense y naturalizado mexicano— era el máximo accionista del club, agente de jugadores sin licencia y en conflicto con las normas de la FIFA que prohíben este doble rol.
Viejos cómplices, nuevos negocios
Lo más inquietante es que toda esta operación se gestó con la ayuda del mismo bufete de abogados que facilitó la entrada de Ronaldo Nazario al Valladolid en 2018: Senn & Ferrero Asociados.
Esta firma tiene su sede en la Plaza de la Lealtad, 3 de Madrid, la misma dirección donde está registrada la sociedad Tara Sport 2018, el vehículo jurídico con el que Ronaldo tomó el control del club. A día de hoy, ese mismo bufete sigue siendo el encargado del área jurídica y de cumplimiento del Real Valladolid, y ha sido clave en esta nueva operación de traspaso, actuando como nexo entre compradores y vendedores.
Una «casualidad» demasiado conveniente. No parece ser un simple detalle anecdótico, sino la evidencia de un círculo cerrado de actores que se reparten las fichas del negocio futbolístico bajo una apariencia de legalidad, mientras el aficionado común es nuevamente tomado por ingenuo.
Una venta entre sombras: el papel de Senn & Ferrero, fondos oscuros y pactos confidenciales
La reciente venta del Real Valladolid no solo ha estado marcada por el regreso de viejos protagonistas, sino también por una serie de movimientos jurídicos y financieros que siembran serias dudas sobre la transparencia y legalidad de la operación.
La mano invisible de Senn & Ferrero
La operación se gestó desde Senn & Ferrero Asociados, bufete que ya fue clave en la llegada de Ronaldo Nazario al club en 2018. En esta ocasión, su oficina en México fue la encargada de poner en contacto a Gabriel Solares —representante del grupo comprador— con la sede central en Madrid, donde se diseñó toda la transacción.
Tras el rechazo de otros potenciales compradores debido a la delicada situación financiera del club y a su alta deuda, el grupo inversor «Impulse», representado por Solares y conformado por capitales de Estados Unidos, México y España, decidió avanzar con la adquisición. El acuerdo se firmó el pasado viernes en una notaría de Madrid.
Los mismos fondos, los mismos intereses
Lo más llamativo de esta operación es la presencia, nuevamente, del fondo Ben Oldman Partners, una firma de inversión hispano-israelí que ya había financiado a Ronaldo Nazario cuando adquirió el Real Valladolid en 2018.
Este fondo, conocido por sus altísimos intereses de préstamo, permitió al exfutbolista tomar control del club sin aportar más dinero que el exigido para la compra. Durante su gestión, el club se vio obligado a reservar la venta de al menos un jugador por temporada para cubrir las cuotas anuales del préstamo. Solo al final de su mandato Ronaldo amplió el capital del club, y lo hizo con apenas 6 millones de euros, forzado por requerimientos de LaLiga.
Dicho de manera más directa: una vez más, detrás de Ben Oldman está el polémico operador financiero venezolano Danilo Díazgranados Mangiano, la misma figura que financió silenciosamente la entrada inicial de Ronaldo en el Valladolid. La estructura no ha cambiado. Solo los nombres visibles.
“Más claro, imposible. ¡Más gilipollas, tampoco!”
— Octavio Boccalandro
Operación encubierta: el pacto secreto con los mexicanos
Lo más grave de todo es que, según documentos internos y fuentes cercanas a la operación, Ronaldo ya había cerrado el trato con el grupo mexicano mucho antes del anuncio oficial. Existía un compromiso vinculante firmado con fecha límite del 9 de mayo, lo cual convierte el anuncio posterior en un acto simbólico. El acuerdo se manejó bajo estricta confidencialidad, con el objetivo evidente de evitar la intervención de organismos reguladores que podrían haber puesto en entredicho la venta.
Para más detalles y pruebas, consultar:
👉 El Publique: Ronaldo Nazario y la influencia de Díazgranados
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