Noticias Candela - Informe 25 por Jorge Castro
Antonio Luis González Morales - Boliburgueses

Antonio Luis González Morales – Boliburgueses

En el enredado mundo de la economía venezolana post-sanciones, una figura poco conocida ha ascendido silenciosamente al poder: Antonio Luis González Morales. Detrás de escena, este empresario ha ayudado a diseñar la ingeniería financiera que mantiene con vida al régimen de Nicolás Maduro, a pesar de la presión internacional.

Donde los petroleros cambian de nombre, las empresas de maletín se transfieren en cuestión de horas, y millones circulan por cuentas ocultas en Dubái, Florida o Panamá… ahí opera González Morales. No solo sobrevive, sino que se enriquece.

Un operador en la sombra

Antes de ser vinculado a operaciones logísticas de petróleo y lavado inmobiliario, González Morales ya figuraba como contratista del Estado, junto a Jorge Andrés Giménez Ochoa y Martín Merckx Landaluce, a través de empresas como Constructora 2GM y Alimentos Lual, que abastecieron al programa de alimentos CLAP del chavismo.

Ese fue su trampolín hacia una red mucho más amplia, que lo llevaría más allá de las fronteras venezolanas.

La red Trident: una flota sin bandera

El gran salto llegó con su participación en la llamada red Trident, un grupo de compañías registradas en Seychelles, utilizado para mover petróleo sancionado desde Venezuela, Irán y Rusia, violando restricciones internacionales.

Uno de los buques clave, el Mirame (IMO 9227948), fue utilizado en 2020 y 2024 en operaciones vinculadas a PDVSA y compañías rusas. Oficialmente propiedad de Trident Symphony Ltd, el buque ilustra el uso de estructuras legales opacas, desconexiones de transpondedor y transferencias de carga en altamar para esquivar controles.

Detrás de todo, se encuentra la firma turca Imza Marine Denizcilik AS, que funciona como el centro logístico de estas maniobras.

Poder, negocios y alianzas

González Morales no solo ha prosperado por su habilidad financiera, sino por su cercanía al poder. Es parte de una nueva generación de operadores económicos que ha desplazado a figuras como Alex Saab o Álvaro Pulido, ahora caídos en desgracia.

Uno de sus aliados más cercanos es Jorge Andrés Giménez Ochoa, actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol y pieza clave del círculo íntimo de Maduro. Ambos comparten empresas como Cenesur, Angira Group y Biogenética La Hermandad, utilizadas para canalizar operaciones con PDVSA bajo modalidades de trueque, criptoactivos y triangulación.

En el mundo inmobiliario, su socio es Armando “Coco” Capriles, heredero de una de las familias más influyentes de Venezuela. Juntos han levantado un emporio de bienes raíces en Florida, Panamá y el Caribe, a través de estructuras jurídicas que dificultan rastrear el origen del dinero.

El escándalo Orlen: una estafa de 300 millones

En 2023, González Morales volvió a ser noticia, esta vez por su rol en una operación fraudulenta con la petrolera estatal de Polonia, Orlen, por más de 300 millones de dólares. A través de compañías como Horizon Global y Hannon International Middle East DMCC, con sede en Dubái, se realizaron pagos por petróleo que nunca fue entregado.

El contrato fue facilitado por Pablo Carillo, también vinculado a González Morales, y firmado por Samer Awad, funcionario de PDVSA con conexiones documentadas a redes ilícitas y hasta al Hezbolá.

PDVSA no recibió el dinero. Tampoco el crudo salió. Sin embargo, los intermediarios salieron ilesos… por ahora. Europa sigue investigando.

El operador que nunca aparece

Lo que hace particularmente peligrosa la figura de Antonio Luis González Morales es su capacidad para mantenerse invisible. No aparece en listas públicas, no es político, ni banquero. Pero opera en el núcleo del sistema paralelo que sostiene económicamente al régimen.

Su primo, Gilberto Morales Reverón, también ha sido una pieza clave en operaciones transnacionales, facilitando cuentas offshore, estructuras de fachada y acceso a bancos aliados.

Para 2024, se estima que más de 1.500 millones de dólares en ingresos no liquidados por venta de petróleo estaban vinculados a intermediarios del entorno de González Morales, una cifra comparable a las redes más grandes operadas por Alex Saab.

El rostro oculto de la economía paralela

Con PDVSA paralizada por las sanciones y las instituciones vaciadas por la corrupción, personajes como González Morales se han vuelto indispensables. Operan la economía fantasma: lavan dinero público, lo sacan del país y lo reinvierten en bienes, empresas pantalla y criptomonedas.

Si Maduro todavía está en el poder, no es solo por la represión ni por la lealtad militar. Es gracias a figuras como Antonio Luis González Morales, quienes han convertido la ruina del país en su negocio privado.


Publicado

en

por