En los últimos días, el Municipio Chacao, al este de Caracas, se ha visto envuelto en una ola de rumores, acusaciones y señalamientos delicados por parte de sectores descontentos con la gestión del burgomaestre Gustavo Duque. Las principales críticas apuntan a su estilo de gobierno, calificado como autocrático y totalitario, así como a la designación de un exagente del SEBIN y la DGCIM como segundo al mando en la municipalidad. Esta situación de alta tensión ocurre a pocos días de las elecciones municipales.
“Lo que está sucediendo en Chacao es bien duro, por decir lo menos. O te calas al chavista ‘tapa amarilla’ de Duque, o te lo calas. Manda a meter presos a vecinos, Luis Palocz es secuestrado por policías de Chacao con pasamontañas, y por último, manda a inhabilitar a un candidato opositor. Sin contar la cantidad de personas amenazadas. ¿Hasta cuándo la tiranía de Chacao?
Duque no es chavista, es madurista, y se comporta como tal. Es más del PSUV que el más pintado. Tiene todos los ingredientes: resentido, cobarde hasta más no poder, muy corrupto. Vendió su alma y no hay retroceso ni arrepentimiento. A sus enemigos, ni agua.”
Más allá de las acusaciones contenidas en este mensaje, lo cierto es que el gobierno municipal de Gustavo Duque presenta una particularidad inquietante: varios de los cargos estratégicos están ocupados por funcionarios activos del SEBIN. A pesar de proyectarse como “opositor”, en algunos de los principales despachos del municipio también se encuentran dirigentes vinculados al PSUV.
Pero lo más polémico —y para muchos, lo más inverosímil— es que su lugarteniente de confianza es Miguel Ángel Narváez Freites, conocido por su historial dentro de los cuerpos de inteligencia. Se le señala además como el “hijo putativo” del fallecido General (r) Ramón Guillermo Santeliz Ruiz, quien alcanzó notoriedad internacional por su rol en el manejo de la data del CNE.
Inevitablemente, me vienen a la memoria dos recuerdos imborrables: el momento en que Hugo Chávez declamaba su histórico “por ahora”, aquel 4 de febrero de 1992, con Santeliz a sus espaldas y el tuerto Altuve Febres a su izquierda —quien años más tarde se vería envuelto en un escándalo tras viajar personalmente a Moscú para intentar cobrar comisiones por la compra de fusiles Kalashnikov—; y aquellas sesiones de espiritismo en el Palacio de Miraflores, donde Chávez aseguraba comunicarse con el espíritu del Libertador Simón Bolívar. En esas ceremonias, Santeliz era «el caballo», el médium a través del cual hablaba el Libertador mientras supuestamente entraba en trance.
Pero continuando con nuestra trama Narváez Freietes es repudiado dentro del chavismo por haberse válido de su cercanía y amistad con el ex ministro Miguel Rodriguez Torres y con Hugo “ El Pollo” Carvajal para escalar posiciones , ocupar importantes cargos y luego traicionarlos a ambos.
Miguel Angel Narváez Freites era el encargado de entregar a los cuerpos de inteligencia a los jóvenes que eran capturados en el municipio Chacao durante las protestas .
Gustavo Gonzalez Lopez cuando dirigía el SEBIN con mucha astucia y habilidad lo envía en “ comisión de servicios “ para la policía municipal de Chacao y asi se libra de un potencial enemigo, a quien califica como el “ tercer hacker” más poderoso de Venezuela, especializado en alterar datos electorales , supuestamente.
MÁS AUDAZ QUE MACGYVER Y QUE EL SUPERANGENTE DE LA DEA LEO DIAZ.