La declaración de Virginia Rivero, esposa del abogado argentino Germán Darío Giuliani (capturado en Venezuela el 21/5 por narcotráfico), publicada en La Nación (30/5), afirma que él viajó «a fines de abril» para abrir un bar en Barcelona, Anzoátegui. Sin embargo, pruebas audiovisuales de sus redes sociales desmienten esta cronología: Giuliani publicó el 7 de abril un video en TikTok desde el Hotel Meliá Caracas, ratificado el 12 de abril con una foto en Instagram.
Rivero insiste en que su esposo —penalista y laboralista— asistía a clientes en la apertura de bares en Brasil y Venezuela. Expertos cuestionan esta justificación: dichos trámites corresponden a abogados mercantiles, no a sus especialidades. Además, Giuliani ingresó a Venezuela sin pasaje de retorno, una práctica inusual que viola protocolos migratorios venezolanos.
Su vida pública muestra otra incongruencia: aunque promociona su pasión velerista en el Club Náutico San Isidro, su familia nunca aparece vinculada a esta actividad. Rivero apenas mencionó el tema en su entrevista, sugiriendo una desconexión sospechosa.
El caso presenta vacíos críticos:
– 15 días sin actividad en redes (20/3 al 6/4), coincidiendo con su supuesto viaje a Brasil (nunca documentado).
– 20 días de silencio tras su última publicación (3/5), hasta su captura.
#Tablazo Germán Darío Giuliani (abogado y velerista) fue capturado en Venezuela el 21/5 por narcotráfico. Su esposa, Virginia Rivero dijo a diario @lanacion (30/5) que viajó para «constituir un bar en Barcelona» y que ingresó «a fines de abril». Pero sus #RRSS desmienten eso. pic.twitter.com/KDjQVxV6nR
— LaTablaBlog / Plataforma de Periodismo (@latablablog) June 2, 2025