Un buen investigador nunca debe detenerse ante obstáculos, adversidades o presiones. El oficio exige escudriñar una y otra vez cada elemento recabado, hasta reconstruir el rompecabezas de forma precisa: comprender las secuencias, establecer con rigor la cronología y recorrer, tantas veces como sea necesario, la ruta de los hechos. Es indispensable colocarse en la piel de quienes son objeto de la pesquisa —muchos de ellos se creen intocables—, y nunca perder de vista los principios éticos que sostienen nuestra labor.
Este caso, en particular, es más complejo de lo habitual. Fue iniciado con éxito por dos colegas que luego fueron reasignados a una misión aún más exigente. Desde entonces, hemos enfrentado amenazas, campañas de descrédito y ataques directos. Todo esto se ve agravado por los lazos que algunos de los implicados mantienen con una poderosa mafia narcopolítica colombiana y con figuras influyentes de la élite venezolana. Algunos incluso aseguraron que lograrían que desistamos de la investigación. Otros, más osados, exigieron dinero en nuestro nombre.
Pero nada de eso ha servido para silenciarnos. Nuestra única lealtad es con la verdad.
Tres días sin tregua
Durante los últimos días, el ritmo ha sido brutal: apenas tres horas de sueño por noche, alimentación mínima y una determinación férrea de no detenernos ante ningún truhan. Repasamos una vez más la madeja de conexiones entre los personajes de esta historia. Lo que descubrimos superó nuestras expectativas.
Uno de los hallazgos más reveladores surgió al revisar nuevamente el papel de Germán De Jesús Rincón Montilla y Fanny Suárez Prato, encargados de administrar las múltiples propiedades de los Rujano en el estado de Florida, EE. UU.
Entre esas propiedades destaca una vivienda ubicada en Miramar, que les fue “transferida” en 2014 por Waldo Rujano, su antiguo dueño. Otra residencia habitual del clan se encuentra en Pembroke Pines, justo al norte de Miramar.
Ambos, presuntamente abogados y esposos, son conocidos por ser implacables a la hora de desalojar inquilinos morosos. Con el tiempo, han pasado de ser simples administradores a convertirse en socios estratégicos, compartiendo funciones directivas con los Rujano en diversas empresas.
Rincón Montilla fue funcionario de la Contraloría General de Venezuela hasta que fue despedido por corrupción. Hoy posee ciudadanía estadounidense, al igual que su esposa, y ambos coordinan el mantenimiento y gestión de decenas de inmuebles pertenecientes al clan. Ella, además, figura como gerente y agente residente de varias entidades.
Una identidad que intentaron borrar
A pesar de los esfuerzos por ocultar su rastro —llenando los motores de búsqueda con fotos falsas, creando perfiles ficticios en redes sociales y eliminando datos personales—, siempre queda alguna huella.
En registros públicos estadounidenses encontramos lo siguiente:
Fanny Milady Suárez Prato
Edad: 53 años
Fecha de nacimiento: 13 de octubre de 1971
Dirección: 15673 SW 52nd Ct, Miramar, FL 33027
Teléfono: (954) 483-5***
Raza: Hispana
Género: Femenino
Afiliación política: Ninguna
Registro electoral: Activa desde el 18 de febrero de 2019
Distrito congresional: 25
Distrito de la Cámara: 103
Distrito del Senado: 35
Condado: Broward
Precinto: W016
El rompecabezas continúa armándose. Cada pieza que encaja no solo refuerza la hipótesis inicial, sino que revela nuevas conexiones que podrían cambiar el curso de la investigación. Seguimos avanzando, con firmeza y sin miedo.
Las piezas del rompecabezas siguen cayendo una a una. En la entrega anterior revelamos cómo Germán Rincón Montilla y Fanny Suárez Prato pasaron de ser simples administradores a convertirse en piezas clave del andamiaje de negocios inmobiliarios del Clan Rujano. En esta entrega, profundizamos aún más en los vínculos familiares, registros públicos, y una red que se extiende desde Florida hasta Colombia y más allá.
Un negocio familiar y bien enraizado
El análisis de registros nos permitió constatar que los hijos de la pareja también participan activamente en el negocio de ocultar propiedades, muchas de las cuales no tienen un origen justificable.
Votación y registros públicos – Fanny Suárez Prato
Dirección: 15673 SW 52nd Ct, Miramar, FL 33027
Edad: 53 años (nacida el 13 de octubre de 1971)
Afiliación política: Ninguna
Registrada para votar desde: 18 de febrero de 2019
Distrito Escolar: 2
Distrito del Congreso: 25
Entre los asociados relacionados a su nombre figuran:
German De Jesús Rincón Montilla: el lugarteniente
El otro pilar de esta dupla es German De Jesús Rincón Montilla, de 55 años, también registrado en la misma dirección de Miramar. Su historial también figura en registros públicos de Florida.
Datos principales:
Nacido el 13 de abril de 1970
Teléfono: (954) 589-7***
Afiliación política: Ninguna
Registrado para votar desde: 18 de febrero de 2019
Precinto W016, Distrito Escolar 2
Vive en: 15673 SW 52nd Ct, Miramar
Asociados registrados:
Gerardo José Rincón Montilla
German Ramiro Rincón Suárez
María Camila Rincón Suárez
María Camila Rincón: la hija que también juega
La joven María Camila Rincón, hija de la pareja, aparece también en los registros como residente en la misma dirección y como votante activa del condado de Broward.
Datos relevantes:
Fachadas de lujo con valor desconocido
Para que se tenga una dimensión real de la magnitud del imperio inmobiliario del clan Rujano-Garofalo, estas cuatro imágenes muestran algunas de las fachadas de sus conjuntos residenciales en Florida. Cabe resaltar que el valor actualizado de estas propiedades no ha sido declarado públicamente.
(Estos documentos y registros son de acceso público en el estado de Florida)
El rastro colombiano: narcoganadería y lavado
El ganadero colombiano Roberto Dulcey Cristancho ha sido señalado en múltiples ocasiones por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Fue uno de los peones del conocido “Ñeñe” Hernández y hoy es socio directo de Waldo Rujano.
Su nombre figura en los Panama Papers y su esposa e hijos también están involucrados en el negocio familiar.
La Realtor colombiana: cómplice de los Rujano
Nydia Norman, también colombiana, actúa como Realtor de confianza del clan. Su rol va más allá de simples ventas inmobiliarias: se le señala como parte clave en el encubrimiento de operaciones irregulares.
“La muñeca del capo”: Yessika Yepez
Vicente Rujano también tiene su reina. La influencer y contadora Yessika Yepez ha sido relacionada sentimental y comercialmente con él. Su imagen ha sido cuidadosamente posicionada en redes sociales como parte de una estrategia de blanqueo visual y emocional del entorno del capo.
El harem: otras favoritas del capo
Además de Yessika, hay otras mujeres que orbitan el universo del clan. Tamaithi Ocampo Hevia y Diana Yurley Arenas son dos de ellas. Ambas participan en los negocios, han sido sometidas a retoques estéticos y no importa si son primas: «carne de prima también se come», como dicen ellos. A cambio, reciben privilegios, contrataciones de familiares y lujos.
EL CRIMEN NO PAGA