
Beltrán sostiene que el narcotráfico en el Catatumbo y los choques con disidencias responden a un plan de inteligencia estadounidense. Denuncia vínculos organizaciones criminales internacionales (como la mafia albanesa) y bandas locales, y advierte que la disputa busca debilitar el tejido social en Arauca y proyectar agresión contra Venezuela.
Redacción: La Tabla/Plataforma de Periodismo de Datos 22 OCT 2025
El segundo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán, ofreció una explicación sobre la situación del narcotráfico en la región del Catatumbo y los enfrentamientos con grupos armados que, según él, han sido estimulados por la inteligencia de Estados Unidos. (Vea video abajo).
En su relato, Beltrán vincula a disidencias de las FARC, al EPL —conocido como Los Pelusos— y a estructuras criminales transnacionales con un plan de desestabilización regional.
Richard y el negocio de la coca en el Catatumbo
Beltrán señaló que tras la desmovilización de las FARC, un hombre identificado como Richard llegó desde el Guaviare para reorganizar el negocio de la coca en el Catatumbo. Según el comandante, la producción creció de “50 a 500” y se consolidó con el apoyo de la mafia albanesa, a la que acusa de actuar bajo coordinación de la CIA.
El dirigente del ELN aseguró que esta red no solo exporta cocaína, sino que también introduce armas: “El último cargamento fueron mil fusiles”, afirmó. Además, mencionó nexos con opositores venezolanos, el grupo criminal Tren de Aragua y bandas locales en Cúcuta, que moverían la operación conocida como las AK-47.
Para Beltrán, Richard no es un heredero de la tradición insurgente, sino “un instrumento de la CIA para hacer una guerra a través de esas bandas en la frontera”.
Confrontación con «disidencias» y bandas armadas
El comandante explicó que los choques armados en Arauca, Bichada y Guainía se originaron cuando estas estructuras intentaron reintroducir la siembra de coca en comunidades que habían decidido erradicarla. El ELN, según Beltrán, se opuso a que las poblaciones aceptaran dinero o semillas de las disidencias, lo que desató la confrontación.
“Como no pueden hacerle nada al ELN, están matando y amenazando dirigentes sociales”, denunció, advirtiendo que el verdadero peligro es la destrucción del tejido social en Arauca.
Beltrán también refirió que alias Richard Suárez, es señalado de liderar grupos como el antiguo frente 33 de las FARC y el EPL, a los que acusa de operar bajo estímulo externo.
Intereses estratégicos de Estados Unidos
En su conclusión, Beltrán sostuvo que la permanencia de bases militares estadounidenses en Colombia responde a un interés geopolítico: controlar el continente y asegurar recursos estratégicos.
Mencionó dos objetivos centrales:
– El petróleo venezolano, considerado la primera reserva mundial.
– Los minerales del Arco Minero del Orinoco y el Escudo Guayanés, que, según él, “valen más que el petróleo de Venezuela”.
En este marco, afirmó que tanto la revolución bolivariana en Venezuela como el ELN en Colombia son vistos como obstáculos a esos intereses, razón por la cual se les declara “objetivo militar número uno”.
“Esa es la guerra proxy que enfrentamos”, concluyó.

