En el acto de juramentación de Nicolás Maduro de este jueves 10 de enero hubo representación del Vaticano, que mantiene sus relaciones con el Gobierno nacional pese a la críticas de la Iglesia venezolana.
La Santa Sede envió a un diplomático al acto que se llevó a cabo en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
A la cita acudió monseñor George Koovakod, encargado de Negocios de la Santa Sede, a quien Maduro le agradeció por su presencia.
Pese a las críticas, el papa Francisco ha decidido no involucrarse en las crisis que viven Venezuela y Nicaragua, argumentando que “la Santa Sede no busca interferir en la vida de los Estados” y que su intención es estar al servicio de todo ser humano y trabajar por el fortalecimiento de sociedades pacíficas y reconciliadas.